Doña Camelia Disla Rodriguez ; La gran maestra de Mao y de la República Dominicana. Personaje de la semana en www.puntualizando.net
Altagracia Camelia Disla Rodríguez, nació el 10 de agosto del año de 1917, en villa de Mao, provincia Valverde, educadora y poetiza, maestra de generaciones considerada la “La Madre Espiritual del pueblo de Mao” y una de las mejores educadoras de la república Dominicana.
Sus primeros estudios los inició en la entonces Escuela Graduada Mixta No. 1 que dirigía la señorita Anacaona Almonte. Su primera maestra lo fue Rebeca Sánchez (hija de la profesora Amelia Rodríguez) y luego estudió con la renombrada educadora Teresa Brea de Luna. Otros maestros que dieron su saber a nuestra presentada fueron: Mercedes Núñez, Juan de Jesús Reyes, Graciela Reyes Tineo, Fidelina Reyes, Luís Luna, José Ramón García y Ana Delia Jorge. Todos, verdaderas cumbres de la educación dominicana. Realizó el 8vo. curso en el 1932.
Se inició como maestra el 1ero. de febrero de 1935 en la Escuela Rural de Gurabo Afuera, jurisdicción del Municipio de Mao. Fue la primera persona en llegar a esta comunidad para ejercer la docencia. En marzo de 1939 pasó a ocupar la dirección de la Escuela Rudimentaria Rural de Jinamagao Arriba, donde trabajó durante un año. En 1940 dirigió la Escuela Urbana de niñas de Esperanza, comunidad donde le correspondió sacar su cédula personal de identidad que como dato curioso es la número 01 de dicho municipio, lo que demuestra su apego a los principios y a las leyes. De allí pasó a ocupar las mismas funciones en la escuela Rudimentaria de Villa Lobos, provincia de Montecristi, donde permaneció hasta marzo de 1946.
Altagracia Camelia, llegó a su pueblo natal Mao en 1946 para trabajar como Maestra de séptimo curso en la Escuela Graduada Mixta “Generalísimo Trujillo”, hoy “Juan Isidro Pérez”. Más adelante trabajó como alfabetizadora, como Maestra de Cuarto Curso de educación primaria y luego en el octavo curso de la educación. Para esa época ya había finalizado como Estudiante Libre los estudios para Maestra Normal de Primera Enseñanza en la Escuela Anexa que dirigía la señorita Mélida Giralt en la Escuela Normal Ulises Francisco Espaillat de la ciudad de Santiago.
El primero de febrero de 1960 fue ascendida a Directora de la Escuela Primaria e Intermedia “Generalísimo Trujillo” de la ciudad de Mao que posteriormente pasó a llamarse “Juan Isidro Pérez”, donde por varios años trató de hacer crecer moral e intelectualmente una población que sobrepasaba los 2,000 estudiantes por año. El 23 de Noviembre de 1966 fue injustamente separada del servicio público docente, víctima de los vaivenes políticos del momento, y luego jubilada de la educación pública en 1967.
Doña Camelia, como todos le llaman, no se cruzó de brazos en la quietud del hogar. Sentía que debía seguir aportando su saber a la juventud dominicana. Comenzó a coser para ganarse el pan, hasta que el primero de Noviembre de 1967 fundó el Colegio “Enriquillo”.
Con firme propósito de servir cada vez mejor a la educación dominicana y en especial de su comunidad, ingresó a la Universidad Nacional “Pedro Henríquez Ureña” en su extensión de la Vega en 1974, donde viajaba cada sábado, graduándose en 1984 con honores (Magna Cun Laude) con el título de Licenciada en Ciencias de la Educación, Mención LETRAS-SOCIALES. Como para dar ejemplo académico y de desarrollo personal, el 19 de Junio del 1993 se graduó en idioma francés en la Alianza Francesa de Mao, con la Mención de “Excelente”.
En la víspera de su muerte todavía estaba laborando tanto en la docencia como en la Dirección en los períodos matutino y vespertino frente a su propio Centro de Enseñanza en esta ciudad de Mao, donde le cantaba y recitaba a sus queridos estudiantes. Por ante ella pasaron millares de niños y jóvenes en quienes encendió la chispa del saber, y a quienes dio lo mejor de su vida y de su saber.
Después de 75 años recorridos, al ser consultada EN VIDA por el Comité de Historia de Mao, Inc., Doña Camelia dijo: “El camino recorrido ha sido largo y tortuoso, pero la cosecha ha sido abundante y hermosa”.
En el período 1985-86 ostentó el cargo de Gobernadora de la Provincia, funciones que desempeño con tacto, discreción y responsabilidad y por lo que una amiga le dijo: “Usted ha prestigiado la Gobernación”.
Recibió varios reconocimientos por su fructífera labor educativa y cultural, entre lo que se destacan el recibido en acto especial el 30 de junio de 1983, con motivo del Día del Maestro, de manos del Presidente de La República en el Palacio Nacional: “La Medalla al Mérito del Maestro Pedro Henríquez Ureña” en el Grado “Premio de Honor”; el 05 de octubre del 1993 el Senado de la República emitió una Resolución declarándola “Maestra Meritoria de la República Dominicana”; en el mes de Julio de ese mismo año todo el pueblo de Mao se volcó en flores, regalos y medallas en un sentido acto de reconocimiento que abarrotó todos los salones del amplio Club Quisqueya de la ciudad noroestana; y la Fundación “Consuelo Pepín” de Santo Domingo la reconoció en 1995 con la “Medalla de Oro al Honor Magisterial “Ercilla Pepín”. Estos, dentro de los muchos reconocimientos recibidos en su fructífera vida.
Doña Camelia, consciente de sus deberes para su pueblo, fundó en 1971 junto a un grupo de ciudadanos, el Comité “La Barranquita, Inc.” el cual ha escrito brillantes páginas en la vida cívica, histórica y cultural de nuestro pueblo; es una de las fundadoras del Comité de Historia de Mao, Inc. Miembro del Comité de Apoyo al CURNO-UASD desde antes de la existencia del mismo hasta el momento de su muerte; Miembro del Instituto Duartiano Filial Mao, etc.
Doña Camelia, no sólo dio sus aportes a la educación, al civismo y a la historia. En la tranquilidad de su hogar escribía versos y canciones. Cantó a Mao, a la Patria y a su gente mediante finas y muy acertadas composiciones. Su familia aun conserva decenas de poemas inéditos que esperamos algún día lleguen al conocimiento de la sociedad.
Camelia Disla fue una mujer de carácter recio. Sobre todo en el aula con sus alumnos, porque es exigía en el culto de los más sagrados valores humanos. Pero quienes le conocieron, como lo fue la mayoría de este pueblo que en forma reverente se arrodillaba a sus pies, fue una mujer extraordinariamente bondadosa, humilde, sencilla… Amaba la disciplina, el respecto a la dignidad humana, la organización, la responsabilidad, entre otras virtudes, las que aspira que siempre sean cultivadas por todos los que pasaron por sus manos. Todos los que tuvieron el privilegio de compartir el calor de su amistad sincera, conocen que Doña Camelia es una mujer profundamente humana y sensible.
En Mao y el Noroeste no hay estamentos sociales, grupos, credo político, religioso ni condiciones económicas, que no viera a Doña Camelia con profundo sentido de admiración y respeto. Esto es así, por su limpia trayectoria en la vida, por su fructífera y larga labor en la enseñanza, por su fina y excelsa personalidad, por su sólida formación, por su gran dominio de la ciencia y la cultura y por ser un permanente ejemplo para las generaciones presentes y venideras.
Datos sobre Doña Camelia del primer día de clase (1ero de Febrero del 1935)
Doña Camelia se inició en el sagrado ejercicio de la enseñanza, permítannos darles algunos detalles de lo que ocurrió en la mañana de ese lunes 1ero de Febrero del 1935.
La jovencita con sólo 15 años y unos pocos meses, llegó a la Escuela Rudimentaria Rural de Gurabo encontrándose con 124 alumnos que, para poder enseñarles, distribuyó en tres grupos (Todos primero de primaria, ya que fue el día que iniciaba la escuela sus primeras labores). Su estatura era larga, alta, dice ella que como lo es actualmente. La mayoría de los que a partir de ese día serían sus alumnos eran mucho mayores que ella, con 20, 22, y hasta 24 años de edad. “Tajalanes” que nunca habían conocido ni descifrado la escritura, pero con muchas ansias por aprender.
Los grupos o tandas que organizó la novel maestra, les daba clase en horarios de:
8:00 a 10:00 AM, un grupo.
De 11:00 AM a 1:00 PM, otro grupo; y
De 2:00 a 4:00 PM, un tercer grupo.
Al grupo con más edad, los alfabetizó en un periodo record de 6 meses. Los demás, al su primer año de labor docente.
Fabio Espínola, fue el Inspector de Educación en Mao que la recomendó como maestra y la llevó personalmente al poblado de Gurabo. El alcalde de Gurabo era Trinidad Morel (a) Tino, Natural de Guayubín. Vivía con su esposa Ramona Peña (Doña Monga), donde se alojó Altagracia Camelia, al iniciarse en la docencia el 1ero de febrero del 1935.
Altagracia Camelia Disla Rodríguez, falleció en su lecho el miércoles 28 de agosto de 2013.
Señoras y señores, he ahí una resumida historia docente de la Maestra del Pueblo, de la Maestra de Mao, de la Maestra de la República….DOÑA CAMELIA DISLA
